Retrato de Napoleón Bonaparte, de Jacques - Louis David
Discurso de Napoléon al hacerse con el poder
A mi regreso de París he encontrado la división en todas las Autoridades y el acuerdo establecido sobre esta única verdad: que la Constitución estaba medio destruida y no podía salvar la libertad. Todos los partidos han venido a mí, me han confiado sus planes, desvelado sus secretos y me han pedido su apoyo. He rechazado ser el hombre de un solo partido. El Consejo de los Ancianos me llamó; respondí a su llamada. Un plan de restauración general había sido concertado por unos hombres a los que la nación está acostumbrada a ver como los defensores de la libertad, de la igualdad, de la propiedad. […] Creí que estaba obligado a aceptar el encargo por deber a mis conciudadanos, a los soldados que perecen en nuestros ejércitos, a la gloria nacional adquirida al precio de su sangre […]. Me presento al Consejo de los Quinientos, solo, sin armas, la cabeza descubierta, tal como los Ancianos me habían recibido y aplaudido; venía para recordar a la mayoría su voluntad y asegurarle su poder. Los puñales que amenazaban a los diputados se levantan inmediatamente contra su libertador; […] En el mismo momento los gritos de bandido (hors la loi) se oyen contra el defensor de la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario